6 de enero de 2007

Volver

(Notas tomadas a papel la noche del 5 de enero en mi cuarto de Jaén)
Preparar la maleta y las cosas para el regreso me pone melancólica. Me recuerda que esto se acaba. Y me recuerda también a esas despedidas de la infancia, cuando nos volvíamos todos (mamá, papá, mi hermana y yo) a Barcelona. Despedidas que recordaban siempre al último capítulo de "Verano Azul" (esa gran serie repetida hasta la saciedad): lágrimas, coche en marcha, y un "adiós" con las manos que no acababa hasta salir del pueblo, a pesar de que ni nosotros veíamos ya a los que quedaban, ni ellos nos veían a nosotros.
Y la pregunta que me hago siempre cuando cierro la maleta es "y, ¿ahora hasta cuando?, ¿cuando volveré?". La última vez que vine a Jódar (gran nombre para mi pueblo) fue hace 8 meses, en semana santa. Encontrar trabajo en el mes de mayo y la necesidad de pagarme el piso y la matrícula de la universidad (además del resto de gastos) hizo que fuese el primer verano que no bajaba al pueblo, ni siquiera esa pequeña escapada que hacía en septiembre, y me quedase en Barcelona para trabajar. Y ya se sabe que estas cosas van como van: nunca sabes cuando volverás. Pero mi idea es volver a bajar en semana santa, acompañada (por tí) o sin acompañar.
Mis "10 días" aquí han sido intensos. Escribo "10 días" tal cual lo véis, entre comillas, porque lo que en un principio iban ha ser 10 días reales en mi pueblo se convirtieron en 6 dias y 4 de escapada a Madrid.
De mi paso por Madrid diré que repetiré. La ciudad no es para nada fea, como oí decir tantas veces a algunos. Madrid se parece bastante a Barcelona. Madrid gana en calles más amplias y espectaculares, y claro, se trata de la capital de España (pero solo por el emplazamiento, eh???!!!!). Pero Barcelona tiene encanto, algo que le falta a Madrid. Y por supuesto algo que Madrid no puede, ni podrá físicamente tener nunca: Barcelona tiene mar. Y mientras que yo solo tengo un paseo de tres minutos hacia la playa, mis amigos los madrileños tienen que acudir a Valencia para darse un bañito. Se siente!!!
El caso es que, aunque no ví mucho de Madrid, lo que ví me gustó bastante. Y fín de año fue la mejor noche de todas. Pasar las campanadas en la Puerta del Sol ( junto a tí... y por supuesto Sandrita) fue una experiencia que volvería a repetir... pero sin abusar tampoco, eh?. Eso de tardar 25 minutos en salir de la plaza cuando la salida se encontraba a 100 metros... ¬¬ Pero valió la pena; esos 25 minutos, los empujones y la hora y media que estuvimos antes para tomar las 12 uvas como sardinas. Aún sonrío al recordar a aquellos mejicanos que nos alegraron la espera con su borrachera y su arte al cantar; como fue delirando la cosa entre nosotros hasta el punto de acabar cantando canciones de la Pantoja, la Jurado y Rocío Durcal; y por fín entendí por qué año tras año nos aburre Ramón García (que por cierto, nos sorprendimos al comprobar que estaba allí realmente...y su capa también!) con la misma explicación de que primero van los cuartos con un "trilín trilín" y luego van las 12 campanadas con un "tolón tolón". Nosotros al tercer "trilín trilín" ya llevabamos tres uvas..... U_U un desastre!! Pero repito: valió la pena. Y repetiré, por supuesto que repetiré. Después de todo, como dije en un post (en el blog de mi niño): "Madrid será a partir de ahora mi ciudad".
El caso es que estuve tan a gusto en Madrid y tan bien acompañada (^^) que mi regreso previsto para el 1 de enero fue modificado para el 2 (nosotros y nuestra lucha incansable por intentar detener el tiempo!!). Y bueno, sí, pudimos estar 24 horas más juntos, pero el 2 de enero llegó, y aún recuerdo como el viaje hacia Atocha (la estación desde la que salía mi tren hacia Jaén) lo hicimos callados, sin decirnos palabra, pero apretándonos fuerte la mano. Recuerdo que yo miraba al suelo porque no quería mirarte, más bien, no me atrevía a mirarte por miedo a echar a llorar y no querer irme. Pero gracias por no soltarme la mano. Gracias por apretármela tan fuerte. Como hablamos esta noche por teléfono: no nos hicieron falta las palabras para entendernos.
En fín, ese 2 de enero por la noche ya estaba de vuelta en Jódar. Y aunque la tarde había sido triste por nuestra despedida, en cuanto entré por la puerta de mi salón la sonrisa empezó a crecer y crecer. Ahí estaban mis tres sobrinos. Recordáis las fotos de mi post "Me voy..."? Pues admirar ahora el cambio:

Mario Mario & Livia Livia Celia
¿A qué son los niños más guapos del mundo? ^^
Y creedme que se me parte el corazón al dejarlos aquí, sabiendo que hasta dentro de al menos 4 meses no podré volver a verles. Seguro que mañana lloro sin parar.
Por eso, no es de extrañar, que cuando hoy me ha preguntado mi tía si me daba lástima irme, haya contestado que sí.
Pero, en fín... supongo que lo bonito de las despedidas es pensar en la vuelta. En que de aquí a un tiempo volverás y todos te recibirán con su típico: "-uy! que guapa estás-". En si a la vuelta estarán todos los que dejas o si cuando vuelvas faltará alguien (este año faltaba alguien). En cómo habrá cambiado el pueblo y sus gentes ( a ver si a la vuelta me sorprende Jódar y avanza de año... y de mentalidad, por dios!!). En fín... pensar en volver. Porque lo importante de estos viajes, y más de este que llevo realizándolo unas 3 o 4 veces al año desde que tengo memoria, es eso: pensar en volver.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

1.- Volverás, volverás a Jódar y esperemos que dentro de poquito.
2.- Veo que Madrid te ha gustado, tanto como a mi me gusta Barcelona. Yo ya te lo he dicho, a mi no me importa intercambiar ciudades y seguir asi...
3.- Lo de las campanadas me dicen que fue una autentica locura, pero las locuras contigo tienen algo especial, que quieres que te diga...
4.- Hay gente que me dice que eso es una de las cosas mas bonitas que han oido, el hecho de ir mirando los dos a cualquier cosa pero cogidos bien fuerte de la mano.
5.- ¡Que monada de sobrinos que tengo!. Aunque lleve el pelo como un niño (si, tenías razon), Livia es una monada...pero ya lo he visto, ya tengo a mi favorito...:-)
6.- Te quiero...con Q de formaggia...:-P

Yurema dijo...

Pues ya somos dos que volvemos a la rutina. Qué rapido han pasado las fiestas :( Con lo bien que estaba yo de vacaciones :P