Todo tiene su final

Para aquellos pocos lectores que me quedan después de estos dias sin aparecer por el blog...

Dicen que todo lo bonito tiene su final. Y esto se acaba señores. Matías marcha mañana dirección Madrid. Han sido 13 magnificos días. Los mejores de todos los que hemos pasado juntos, a pesar de que no hemos ido aún al maldito Parc Güell (se nos resiste el puñetero); a pesar también de que el tiempo no ha acompañado para nada estos dias y no nos a permitido salir mucho de casa. Pero he tenido una pequeña prueba de lo que es convivir y soportar al servilleta ( ^^ ). Y bueno, a pesar de las torturas con el básquet que he tenido que soportar, no está nada mal vivir bajo el mismo techo contigo. He sobrevivido a sus spaguetis carbonara :P y a sus desayunos (nunca nadie se había molestado de prepararmelo mañana tras mañana. Gracias :) ). La experiencia ha sido muy muy linda, que dirías tú. Y como me dijiste aquella noche "quiero volver a vivir todo esto contigo otra vez". Que así sea.

Muy a mi pesar te dejo marchar, sin saber cuando será la próxima; sin saber tan siquiera si habrá otra próxima...

Gracias por estos 13 dias, amor!